Suplemento Alimentario: Asociación entre la Nutrición y la Buena Salud.

Un adecuado estado nutricional es un componente esencial de la salud integral del ser humano. sin embargo, una alimentación saludable y consciente representa uno de los mayores retos para la sociedad moderna; en este escenario, la suplementación puede representar una herramienta valiosa para la mantención y promoción del bienestar físico y mental.
Existe evidencia creciente que relaciona la alimentación con la salud psicológica de la población, existiendo una asociación entre la forma de alimentarse y el estado de ánimo. la forma de alimentarse puede afectar la forma en que se sienten las personas y, probablemente, viceversa.

A modo de ejemplos, se han detectado asociaciones inversas entre la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, proteinas y ciertos micronutrientes con la sintomatología depresiva. por el contrario, la ingesta de alimentos procesados y carbohidratos simples se ha detectado asociaciones inversas
entre la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, proteínas y ciertos micronutrientes con la sintomatología depresiva. Por el contrario, la ingesta de alimentos procesados y carbohidratos simples se ha asociado de forma directa con síntomas depresivos. También se ha observado que la ingesta baja en ácidos grasos omega 3 y minerales como el manganeso, el cobre o el zinc se ha relacionado con mayores niveles
de ansiedad. Asimismo, la calidad del sueño se ha asociado de forma directa con la ingesta de algunos nutrientes como el selenio, la vitamina C o el calcio.
Por otra parte, se ha observado que una dieta alta en azúcares se relaciona con deterioro cognitivo, alteraciones de la neuroplasticidad cerebral y trastornos emocionales como ansiedad y depresión,
conduciendo a cambios en la función neurobiológica del cerebro, que alteran los estados emocionales y los
comportamientos posteriores.

Por ejemplo, el consumo de azúcar puede aumentar la impulsividad en la ingesta de alimentos, generando una señal de recompensa neurológica que anula los mecanismos de autocontrol y conduce a una ingesta excesiva de alimentos. Además, una alimentación rica en grasas saturadas y carbohidratos de mala calidad
eleva el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes, la hipertensión arterial, así como el riesgo de varios tipos de cánceres.

Existe evidencia de que una dieta antiinflamatoria reduce el riesgo y los síntomas de depresión y, a la inversa, una ingesta elevada de alimentos con efecto proinflamatorio aumenta el riesgo de sufrir síntomas depresivos.
El llevar una dieta rica en alimentos antiinflamatorios incluye variedad de frutas y verduras, aves y pescado,
legumbres, granos enteros y semillas, aceite de oliva, palta y aceitunas. Los alimentos proinflamatorios que han sido relacionados con mayores síntomas de depresión son los alimentos procesados y de alto
índice glicémico, como dulces y bebidas azucaradas, quesos, embutidos, frituras y carnes procesadas.

El rol de la alimentación en mantener una buena inmunidad es ampliamente reconocido, y diferentes estudios ponen de manifiesto que mantener cantidades óptimas de diferentes nutrientes en el organismo son esenciales para garantizar la síntesis de diferentes factores y mediadores del sistema inmune, así como para promover la proliferación de las células inmunitarias. De hecho, las deficiencias de algunos nutrientes se relacionan con el aumento del riesgo de padecer enfermedades infecciosas, patologías autoinmunes y alergias, y con el agravamiento de otras patologías, especialmente las relacionadas con el aumento del estado inflamatorio. Los suplementos nutricionales no deben considerarse como sustitutos de una buena alimentación. Ningún suplemento contiene todos los beneficios que brindan los alimentos saludables, y una dieta equilibrada y variada debería ser capaz de cubrir los requerimientos de micro y macronutrientes en la mayoría de las personas sanas (con excepción de la vitamina D, cuya fuente principal es la síntesis en la piel a través de la exposición solar). Sin embargo, las encuestas muestran que la mayoría de las personas consumen dietas que no cumplen con lo recomendado, a menudo debido a la disponibilidad, el costo o los malos hábitos alimentarios y debido a eso podría haber deficiencias de vitaminas y minerales esenciales que serían necesarios de suplementar, debido a que mantener niveles adecuados de vitaminas y minerales en nuestro organismo es particularmente importante.

Por ejemplo, la deficiencia de vitamina D se ha asociado a trastornos inmunológicos, mayor riesgo de enfermedades metabólicas, cardiovasculares, algunos tipos de cánceres y también con niveles bajos de energía, y síntomas depresivos; esto último al igual que la deficiencia de vitamina B12, que también se asocia a síntomas neurológicos como fatiga y decaimiento. Lo ideal es medir niveles de esta y algunas otras vitaminas y minerales en sangre y suplementar según necesidad de cada persona en particular. De cualquier manera, los suplementos con megadosis de vitaminas no parecen estar justificados en la mayoría de las personas sanas, y estos pueden no estar exentos de riesgos, por lo que siempre deben ser prescritos por profesionales expertos en el área.

PROBIÓTICOS


Los probióticos son microorganismos vivos que aportan muchos beneficios al organismo, entre los cuales destacan el equilibrio de la microbiota intestinal (el mantenimiento del balance microbiano en el aparato digestivo), el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora del proceso digestivo, además de beneficios en el control de cuadros diarreicos, intolerancia a la lactosa y alergias.

Los probióticos están presentes en alimentos como el chucrut, en productos lácteos fermentados (p.ej. bebidas lácteas y yogurt), al igual que en leches y quesos adicionados con cultivos bacterianos vivos conocidos como bifidobacterium y lactobacillus; asimismo, es posible suplementar estos microorganismos vivos en altas concentraciones.
De ambas maneras (alimentos o suplementos), los probióticos favorecen la salud digestiva y nuestra salud en general, contribuyendo a mantener la cantidad óptima de microorganismos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Si bien existe una gran variedad de productos de suplementación nutricional disponibles en el mercado actual, estos tienen indicaciones, calidades y cualidades clínicas distintas. De modo que es de suma importancia considerar estas diferencias al momento de elegir el suplemento que mejor se adapte a las necesidades de nutrición de cada persona.