¿En qué consiste mi trabajo?
Es algo más complejo que sólo saber sobre dietas y manejar el peso (ya sea bajo o alto según lo que recomienda la literatura o lo que consideran los “estándares” actuales ).
Para mi, el trabajo de un nutriólogo es prevenir enfermedades y restablecer la salud metabólica si ésta se ha alterado, lograr un equilibrio entre las expectativas que siempre deben ser acogidas y manejarlas para lograr un peso saludable, una alimentación equilibrada e incluir o guiar en la actividad física ayudada por profesionales en el área.
Me gusta mucho el rol educativo que es muy importante porque al menos, los que evaluamos adultos, tenemos que ayudar a cambiar y mejorar hábitos que de todas maneras afectan los entornos de quienes consultan (y si tienen hijos, pueden ser muy marcadores y hacer la diferencia). Al evaluar un paciente tengo que estar atenta para pesquisar trastornos de la conducta alimentaria, patologías de otros sistemas (cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal entre otros) y relacionar los eventos vitales, el estado emocional y psicológico de quien consulta con el problema actual para trabajar en equipo y vencer resistencias, malas experiencias (mucho estigma respecto a la obesidad) para poder lograr un impacto beneficioso y armónico en la salud del paciente. Trabajo con nutricionistas quienes educan para realizar elecciones saludables y que se adapten al paciente (no creo en las “dietas” y la literatura así lo demuestra), con kinesiólogas expertas en el tema que además de dar lo mejor de si, logran que el entrenamiento sea amigable y de acuerdo a condiciones físicas de cada paciente, con psicólogas muy empáticas y especializadas en el área alimentaria, estando en constante comunicación como equipo.
Al enfrentar una enfermedad multicausada como la obesidad, es difícil pretender abordarla y mejorarla trabajando sola y en poco tiempo, por eso en las primeras consultas se realiza el diagnóstico y se buscan las causas modificables, además de alternativas de tratamiento que comienzan con la base común para todo en salud que es alimentarse sano y hacer actividad física, para luego evaluar el uso de fármacos si es necesario, para lo cual contamos con variadas alternativas seguras y validadas, siempre buscando un beneficio mayor según cada paciente en particular y si es necesario se suman alterativas como el balón ingerible, procedimientos endoscópicas (como balón intragástrico o gastroplastía endoscópica), y cirugía bariátrica (gastrectomía en manga o by pass).
Una vez que logramos controlar la enfermedad y disminuir los riesgos asociados en quienes la padecen, se mantienen los controles periódicos y a largo plazo porque no debemos olvidar que la obesidad es una enfermedad crónica.
En este esquema publicado el año 2019, se demuestra la interacción entre las señales cerebrales, gástricas (hormona grelina), enterohormonas (hormonas secretadas por intestino), señales de la grasa (leptina), insulina y los núcleos cerebrales (parece muy complejo!) y a lo anterior, sumémosle nuestra cultura alimentaria tan enraizada en nosotros (todo se soluciona comiendo…”se celebra o se pasan las penas comiendo”), la alteración en nuestros ciclos circadianos (cada vez dormimos menos, no respetamos los horarios de nuestras comidas ni nuestras necesidades básicas muchas veces), la influencia de la tecnología que nos ha hecho perder la conciencia de comer con otros por ejemplo y comemos frente a la TV o al celular y tantos otros factores que interfieren en nuestra salud…. Después de todo esto, ¿creen que es tan simple lograr un peso saludable?
Es importante para quienes comienzan a ocuparse de su salud metabólica, saber que esto es un proceso integral, escalonado, donde no es sólo éxito todo el tiempo. En este período hay períodos muy “amables” para la dupla médico-paciente y otros no tanto. Existen momentos donde hay que ajustar estrategias y acomodarse a lo que va sucediendo a través del tiempo.
Generalmente se van integrando otros profesionales que permiten lograr los distintos objetivos. Trabajamos en conjunto nutricionistas, kinesiólogos, psicólogos, psiquiatras, gastroenterólogos. Y sumamos la especialidad que sea necesaria.
En esta foto, les muestro como vamos trabajando este “historial de peso” con quienes consultan. Si bien es un ejemplo sacado de la literatura, los casos reales son muy similares.
Si la consulta es para “bajar de peso” lo primero que debes dejar fuera de la consulta es la culpa y el estigma. La obesidad es una enfermedad, y como tal, requiere un tratamiento.
En esta figura (2019) se demuestra cómo el tejido adiposo expuesto a la “sobre alimentación” y sedentarismo, se hiperplasia e hipertrofia creciendo de manera disarmónica y secretando señales que son proinflamatorias, quimioatractivas (se unen más células y podría ayudar en procesos patológicos como el cáncer) y se rompen liberando ácidos grasos libres que son dañinos para nuestra salud.
Esto se puede revertir y mejorar, con una estrategia de manejo que sea adecuada a cada paciente, luego de una evaluación de la historia del peso, antecedentes médicos y con un tratamiento a largo plazo o posiblemente para toda la vida.
El esquema a continuación muestra un algoritmo de manejo que usamos en la práctica clínica diaria. Este es escalonado y aditivo, no excluyente. Pero debes saber que la cirugía esté “arriba” no significa que es el final del camino, a veces sólo es parte de la solución, lo mismo la terapia farmacológica.
El ideal es que todos lográramos un peso saludable en el primer o segundo escalón, pero por varios motivos, propios del carácter multicausal de la enfermedad, por nuestro “set point” de peso corporal (una especie de switch cerebral) y otros factores, se hace cuesta arriba y es cuando hay que considerar que existen muy buenas alternativas farmacológicas, para el manejo de la obesidad a corto y a largo plazo de manera segura y que como coadyuvantes a un estilo de vida saludable.
Como ven, esta enfermedad es bastante más compleja que el balance entre lo que comemos y lo que gastamos, miren esto (2019):
Las causas de este desbalance se pueden explicar tanto por el ambiente como por factores biológicos, como se grafica en esta figura. ¡Nuestra atención debe estar puesta en todo!
Ahora bien… hemos hablado de las causas, sobre cómo abordar la enfermedad y hasta cómo tratarla, pero ¿Por qué esto es tan importante? Por sus complicaciones y porque es una pandemia que nos pone en el ojo del huracán cómo el país con mayor malnutrición por exceso en el mundo.
Sobre el tema de la prevención a largo plazo en relación a enfermedades cardiovasculares y oncológicas les recomiendo sitios que contienen información de buena calidad científica y fácil de entender como por ejemplo esta página desarrollada por American Institute Cancer Research sobre “alimentos que nos defienden del cáncer” (https://www.aicr.org/cancer-prevention/food-facts/). Otra fuente que siempre recomiendo para buscar información es https://www.monashfodmap.com. Recuerda que ninguno de estos sitios reemplaza la evaluación realizada por profesionales, pero ayuda para que cuentes con mayor información a la hora de consultar.
¡No esperemos a aumentar las cifras de esta enfermedad ni a presentar complicaciones, ocupémonos HOY!
Muchas veces, mi trabajo consiste en ser parte del equipo tratante en pacientes que se someten a una cirugía bariátrica (en Chile la más frecuente es Gastrectomía en Manga y también se realiza otra técnica que es el By Pass Gástrico en Y de Roux)
Hoy en día, los procedimientos endoscópicos han tomado protagonismo porque son menos invasivos y buenos coadyuvantes en un proceso continuo, multidisciplinario en pacientes portadores de obesidad (por ejemplo, los ambulatorios como instalación endoscópica de balón Intragástricos como Orbera ®, el balón digerible Elipse ® o la gastroplastía endoscópica que si necesita hospitalización abreviada)
Acá y en el canal de YouTube están los videos aportados por cirujanos de mi equipo de algunos procedimientos como Gastrectomía en Manga, By Pass, balón Elipse ® (que se deglute) y de una Gastroplastia Endoscópica.
Ojo, que parecen procedimientos “simples” pero deben ser realizados por cirujanos expertos (pues no están exentos de complicaciones). Además deben ir acompañados de un seguimiento adecuado para evitar complicaciones y reganancia de peso a posterior.