Link Original: https://opinion.cooperativa.cl/opinion/salud/obesidad-los-cambios-que-permitira-considerarla-una-enfermedad/2021-11-17/155029.html
Durante estos días se impulsa un proyecto de ley que permitirá generar acciones paulatinas para garantizar diagnóstico, tratamiento y acompañamiento multidisciplinario para quienes viven con obesidad.
Esto es muy relevante porque hasta hoy quienes viven con obesidad peregrinan entre una especialidad y otra, pero sin recibir la atención integral que merecen y sin tener un equipo detrás que los apoye. Y ese peregrinaje es un desgaste emocional para el paciente, porque al no dialogar una especialidad con otra muchas veces se recorre un camino más largo de lo pensado, generando frustración y aumentando el estigma que recae sobre ellos.
La obesidad es una enfermedad multicausa. Hay factores fisiológicos, de entorno, genético, ecológicos y de salud mental que influyen en el paciente. Y ésta es una pelea que he intentado dar junto con otros colegas. Lo importante es comprender que esto permitirá a quienes estamos en salud devolverles la dignidad a los pacientes, quitándoles la culpa.
“Deberías cerrar la boca”, “estás así porque no te esfuerzas lo suficiente” o “deberías preocuparte más por cómo te ves” son parte de los estigmas y frases que a la larga se convierten en un peso emocional que los pacientes con obesidad deben cargar.
Pero al ser considerada la obesidad como una enfermedad crónica significa un cambio de paradigma, y al ser incorporada en el GES y en las mallas curriculares del área de la salud todos los estudiantes comprenderán que es una enfermedad. De este modo, el trato y el tratamiento de la misma dejarán de ser deficientes, como en la actualidad.
¿Y cómo se nota esta deficiencia? Muchos de los pacientes que consultan por obesidad relatan experiencias con profesionales de la salud, en las que se han sentido criticados, juzgados o estigmatizados. Y esto no es raro, ya que como sociedad tendemos a creer que los llamados de atención pueden ayudar a que el paciente tome consciencia de su problema. Y en realidad no es así.
Lo que me llena de esperanzas con este cambio es la posibilidad de devolverle la dignidad al paciente, acompañarlo y decirle “no es tu culpa”, que es lo que hemos hecho hasta ahora, responsabilizarlos y estigmatizarlos.