Ejercicio y Microbiota Intestinal

Analizado por Dra. Alessandra Cassana y Dra. María José Escaffi.

  • Este análisis publicado este año, habla de los cambios en la microbiota en deportistas
  • La microbiota intestinal (conjunto de bacterias que “viven” en el intestino) tiene múltiples implicancias sobre la salud
  • La composición microbiana es relativamente constante en un mismo individuo a lo largo del tiempo. Sin embargo, la microbiota puede modificarse rápidamente en respuesta a la dieta y el estilo de vida. De hecho dietas ricas en grasas saturadas y bajas en fibra que cambian a dietas altas en fibra y baja en grasas saturadas, mejoran la microbiota aunque su efecto es transitorio (sólo 24 hrs… por eso debemos ser constantes!!!)
  • El nivel de actividad física modifica la estructura y la diversidad microbiana del intestino: incrementa la producción de butirato (es un ácido graso de cadena corta y es sustrato energético del colonocito) y promueve efectos antiinflamatorios
  • La diversidad microbiana se enriquece en atletas profesionales: mayor promoción de bacterias productoras de butirato (Roseburia, Lachnospira, Faecalibacterium)
  • Atletas que entrenan con mayor frecuencia presentan mayor proporción de Prevotella a nivel intestinal, que se encarga metabolismo de carbohidratos durante el ejercicio intenso
  • Los cambios en el entrenamiento físico a corto plazo alteran la composición corporal en individuos sedentarios y mejoran la capacidad oxigenatoria de pacientes obesos
  • Los efectos beneficios se revierten cuando se deja de hacer ejercicio, efecto observado también con la dieta
  • La reducción del volumen de ejercicio en el entrenamiento de nadadores demostró la reducción de dos géneros bacterianos: Coprococcus y Faecalibaterium, los cuales participan en la producción de butirato a partir de la fermentación de carbohidratos complejos, que son fuente de energía para el cuerpo
  • El ejercicio, a través de Coprococcus y Faecalibacterium, influye directamente en la bioactividad de los productores de ácidos grasos de cadena corta que impactan potencialmente en el equilibrio energético en los humanos

Ya tenemos evidencia más que suficiente… ahora a ENTRENAR!!! @acassana